Tratamiento de las dificultades del aprendizaje
La dificultad de aprendizaje es un término general que se refiere a un grupo heterogéneo de trastornos que se manifiestan por dificultades significativas en la adquisición y uso de la escucha, habla, lectura, escritura, razonamiento o habilidades matemáticas.
Se pueden diferenciar entre los problemas generales y los específicos. Los problemas generales se manifiestan en la lentitud y el desinterés y los problemas específicos comprenden las dificultades propias del aprendizaje: lectura, escritura y cálculo.
Dificultades del aprendizaje más comunes
Es un desorden o dificultad en la recepción, comprensión y expresión de los mensajes escritos que se traduce en una dificultad para aprender a leer. Para hablar de Dislexia, el retraso lector del niño debe ser superior a un año y medio respecto a su edad cronológica y curso y no debe ser causada por falta de capacidad intelectual, problemas sensoriales, motivación, esfuerzo…
Es una escritura defectuosa (“mala letra”) sin que un importante trastorno neurológico o intelectual lo justifique, pudiendo ser de dos tipos: - Disgrafía motriz, causada por trastornos motores. - Disgrafía específica, causada por una mala percepción de las formas, desorientación espacial y temporal, a los trastornos de ritmo, etc., comprometiendo a toda la motricidad fina.
Es una dificultad de aprendizaje específica en matemáticas. Es una dificultad específica para calcular o resolver operaciones aritméticas básicas (suma, resta, multiplicación y división). No guarda relación con el nivel mental, con el método de enseñanza utilizado ni con trastornos afectivos, pero sí suele encontrarse asociado con otras alteraciones como problemas de memoria y atención, dificultades de orientación espacial (les cuesta alinear y colocar números) y dificultad en el reconocimiento de la direccionalidad y ordenación de los números.
Dificultad de la aplicación de las normas ortográficas a la escritura, que puede estar asociada o no a la dislexia o a la disgrafía. Se suelen cometer numerosas faltas tanto en la ortografía natural como en la arbitraria aun conociendo perfectamente dichas normas ortográficas.